Qué largo se hace el invierno, ¿verdad? Vas al trabajo por las mañanas y está oscuro, sales de trabajar por la tarde y no queda ni un rayo de sol… La gente está de mal humor y lo único que te apetece es una ducha caliente y dormir acurrucado.
Pero eso no ocurre en todas partes. Si tienes complejo de lagarto y lo que buscas es sol y calor tu destino se encuentra en la Costa del Sol. En concreto, en Torremolinos. ¿Por qué deberías hacer una escapada?
- Por sus 7 kilómetros de costa y sus hermosas playas, donde podrás disfrutar de un paseo marítimo lleno de encanto y buen ambiente.
- Por la mezcla de pueblo andaluz de carácter marinero y el cosmopolitismo de una ciudad moderna.
- Por su rica gastronomía: ¡por su ‘pescaíto’ frito, por dios! Ponte las botas en La Carihuela, el antiguo barrio de pescadores.
- Por su privilegiado clima cálido, acompañado de sol y brisa marina que te dejará enamorado.
- Por la céntrica y animada Calle San Miguel, donde ir de compras, sentarse en una de sus terrazas o dar un paseo.
- Por las iglesias de San Miguel y de la Virgen del Carmen.
- Por el Centro Cultural Pablo Ruiz Picasso y la cultura que cobija.
- Por la Torre de Pimentel, emblema principal de Torremolinos construida en el Siglo XIV y también conocida como Torre de los Molinos.
- Por la historia que alberga la Casa de los Navajas,de estilo neomudéjar.
¡Hay razones de sobra para dedicar un viaje a Torremolinos! Un destino único donde el invierno tiene poco de invierno y donde podrás disfrutar de un turismo muy completo.